El paso de Rafa Nadal por los Juegos Olímpicos de París nos ha dejado imágenes tan bonitas como estas. En ellas vemos a toda su familia apoyándole durante el partido que jugó ayer con Carlos Alcaraz en la pista Philippe-Chatrier de Roland Garros. Sus padres, Sebastián y Ana María, su hermana Maribel, su mujer Mery Perelló y su hijo Rafael le apoyaron hasta el final, al igual que su entrenador Carlos Moyá y el seleccionador español de tenis David Ferrer.
El pequeño Rafael, que está a punto de cumplir dos años, se convirtió en el juguete de todos ellos mientras Nadal y Alcaraz se dejaban la piel contra los norteamericanos Austin Krajicek y Rajeev Ram. Vestido con un peto amarillo muy fresquito, el niño pasó de mano en mano durante el partido y se mostró de lo más simpático y espontáneo, con gestos de ilusión por ver a su papá.
Durante el partido, el niño se entretuvo con unos juguetes que le dio su madre y una botella de agua. También corrió entre las gradas y su tía Maribel intentó protegerle del intenso calor de París retirándole el pelo de la frente y abanicándole.
Rafael llenó de alegría un encuentro que no terminó como se esperaba. “A mi mujer le gusta que siga jugando al tenis, le gusta que tengamos esa experiencia con mi hijo”, dijo Nadal en la entrevista concedida a El Objetivo, el programa de Ana Pastor en laSexta. “A mi familia, a mi mujer, le gusta que siga jugando al tenis. Le gusta esa experiencia con nuestro hijo, de viajar, etcétera. En eso sí que tengo un empujón positivo”, añadió.