Novak Djokovic ha establecido su residencia en el Principado de Mónaco, donde su relación con esta encantadora comunidad de la Riviera Francesa es más evidente que nunca, especialmente mientras se prepara para competir en el famoso torneo de Montecarlo. Durante una reciente entrevista, Djokovic compartió su conexión con el lugar, que va más allá de lo profesional.

A pesar de un inicio de temporada complicado, Djokovic está listo para demostrar su destreza en la cancha de arcilla del Masters de Montecarlo. Se siente como en “casa” en este torneo, donde ha sido campeón en dos ocasiones (2013 y 2015). Aunque no ha superado los cuartos de final en varias de sus visitas desde 2015, sigue disfrutando de competir aquí, especialmente porque sus hijos, Stefan y Tara, nacieron en Mónaco.

“Es un ambiente hogareño. He llamado a este lugar mi hogar residencial durante más de 15 años”, comentó el campeón de 24 Grand Slam. Después de un breve viaje a Belgrado, Djokovic está listo para iniciar el torneo en su “cancha local”.

“Es increíble volver a jugar en un club donde he pasado incontables horas de entrenamiento. Conozco a la gente del campo y a todos los directivos del club”, añadió. A pesar de su relación de amor-odio con el torneo, Montecarlo siempre ha sido uno de sus lugares favoritos.

Esta será su primera aparición tras quedar eliminado en la tercera ronda de Indian Wells y la primera sin su entrenador de toda la vida, Goran Ivanisevic. Sin embargo, Djokovic ha encontrado momentos de alegría en Mónaco, a pesar de la presión.

Momentos Familiares en MónacoDurante su visita al Stade Louis II, Djokovic compartió momentos entrañables en Instagram, mostrando su lado familiar. En un divertido video, se le vio saltando y corriendo en la pista, acompañado por su esposa, Jelena, y sus hijos. El clip destacaba la importancia de la familia con el título: “Poder familiar como ningún otro ⚡️❤️”.

Además, un duelo de capoeira entre su hija de seis años y él sorprendió a sus seguidores. La presencia de Djokovic en Mónaco ha elevado el prestigio del principado, y los aficionados están emocionados por verlo competir nuevamente en la temporada de tierra batida.